El Naranja tiene un pie adentro

Había que meter y lo hizo. Había que jugar y lo hizo. Había que ganar y lo hizo. Por eso, el Centro Deportivo Rivadavia está a un paso (histórico por cierto) de entrar al Torneo del Interior 2010.

Es que ante el campeonato obtenido por el León (ya está en un torneo federal) Rivadavia se queda con la plaza por ocupar el segundo lugar y ayer aprovechó la caída de Talleres para colocarse un punto por encima. Ahora deberá vencer en la última fecha a Guaymallén, en Rodeo de la Cruz.

El local salió decidido a sacar rápidamente la diferencia, pero entre las imprecisiones en los metros finales y el apuro, los de Castro dejaron pasar claras chances. Pudo ser gol ese remate de Arce que se fue cerca, o ese otro de Arévalo o la gran jugada de Navarro, quien eludió a tres rivales, pero perdió el duelo ante el “1” Azul.

Y de tanto ir, Rivadavia se descuidó y casi sufre en una contra visitante. Lorenzo quedó con todo el arco libre y la tiró increíblemente afuera. A partir de ahí, los del Este acomodaron sus líneas y ya no pasaron sobresaltos.

Sobre los 38’ llegó el delirio. Arce puso un exquisito pase para que Navarro quedara solo ante el portero visitante y definiera con mucha categoría. La presión ahora no pesaba y el Naranja sabía que en Palmira, el local goleaba a Talleres. La tarde venía redondita.

Apenas iniciado el complemento, Arévalo marcó un golazo y dejó el juego definido. Los dirigidos por Minotto mostraron un flojo nivel y nunca tuvieron ideas para complicar a Bernabé.

Zafarana aumentó de penal, a los 18’, y Lorenzo descontó para el Azul por la misma vía, tras una falta de Panella dentro del área.

Independiente fue por la heroica, pero siempre sin mostrar ideas, solo guiados por Lorenzo, que no siempre acertó la opción correcta. El remate de Rizzo, que se desvió en un defensor y provocó el error de Quevedo, cerró las cifras definitivas. Juan Andrés Azor - jazor@losandes.com.ar